viernes, 6 de mayo de 2011

Forjando un escritor

No voy a negar que escribir siempre me ha gustado. Puede incluso que lo lleve en los genes ya que mi madre fue una excelente escritora. La poesía fue el género donde ella se mostró más segura si bien también triunfó como narradora, articulista y prosista.
Como buen hijo que se siente orgulloso del trabajo realizado por su madre me inicié en esto de la literatura en el mismo género, es decir, en poesía. Recuerdo que con dieciséis años empecé a escribir mis primeros poemas. Uno dedicado a la semana santa, al abuelo que acababa de perder, a mi ahijado recién nacido, al romance de verano, a mi mejor amiga de la que estaba profundamente enamorado…Y así hasta una docena de poemas que andarán perdidos en el fondo de algún cajón en casa de mi padre. La afición por escribir me duró un par de años. Supongo que consideré que no era compatible con la universidad, los amigos, novia, trabajo, otro trabajo, y otro más, casa, niñas, lamentaciones por estar en paro…y así hasta hace aproximadamente un año.
- ¿Qué ocurrió hace un año?
Pues que decidí un buen día escribir mi propio blog. Este blog.
Mi primera idea era contar todo aquello que me fuera sucediendo para que todos mis familiares y amigos pudieran estar al día sobre el deambular de mi vida. Escribía artículos sobre cualquier cosa que me ocurría y los colgaba en esta página. Al poco tiempo de empezar a escribir, muchos de vosotros comenzasteis a felicitarme por mi forma de contar las diferentes anécdotas. Palabras como amenas, divertidas, de fácil lectura, inundaban mis oídos haciendo que mi ego engordara tres tallas. No obstante continué con los pies en el suelo siendo consciente de que, por suerte, tengo muy buenos amigos que siempre estarán ahí para susurrarme una palabra amable.
Pero entonces, un cortocircuito de mis neuronas terminó con mis huesos en Galicia en pleno mes de enero, para realizar el Camino de Santiago, sin duda una de las experiencias más terapéuticas y gratificantes que viviré nunca. Antes de marchar para tierras gallegas ya tenía decidido que cada noche anotaría en una libreta lo más destacado que me hubiera sucedido durante la etapa para, a mi regreso, escribir en mi blog un día a día en primera persona, como si lo escribiera en tiempo real. Y así lo hice, y el resultado fue inesperado ya que el número de seguidores y lectores aumentó.
Este fue sin duda el punto de inflexión. Me convencísteis de que igual tenía algo de talento al que había que sacar punta, así que decidí sentarme a escribir un relato corto, género del que me considero fiel seguidor, y lo publiqué para que todos pudiérais leerlo y opinar. Me colmásteis de elogios, - nunca debísteis haberlo hecho ya que habéis creado un monstruo-, y eso terminó de convencerme de dar el salto.
Este salto no fue otra cosa que empezar a escribir relatos y microrrelatos, y cuando digo escribir me refiero a dedicarle unas cuantas horas al día a tal menester. Comencé a navegar por la red y a recopilar información sobre los entresijos de este mundillo. Concursos, cursos, consejos… No os podéis hacer una idea de lo que se puede encontrar tras el telón del escenario literario. Mi idea era pasar un par de años puliendo mi estilo, o mejor dicho, definiendo un estilo propio, y luego aspirar a ganar algún concurso a nivel nacional. Decidí mandar relatos a algunos de estos certámenes ya que en muchos te ofrecen la posibilidad de publicar los relatos finalistas y siempre hace ilusión ver un relato propio en Internet…

El resto ya es presente. Llevo un mes participando en concursos y he ganado dos primeros premios y un segundo. Además, en este tiempo he publicado un par de artículos en el periódico La Opinión, que por cierto hoy mismo saca una foto-noticia sobre los logros que he conseguido.

¿Ilusión? Claro que tengo ilusión. Ahora mismo escribir es el eje alrededor del cual giro a diario
¿Planes de futuro? Por supuesto, se me han pasado mil cosas por la cabeza, pero quiero, y necesito, tener los pies sobre la tierra y ser realista.
Soy un humilde aprendiz de escritor. Me queda un largo camino por recorrer y tengo la inmensa suerte de contar con el apoyo incondicional de toda mi familia y de todos y cada uno de mis amigos y, ahora sí, de mis seguidores.
¡No se os ocurra abandonarme nunca!

6 comentarios:

  1. Cuando se unen talento y motivación el resultado siempre es positivo. Vives una luna de miel literaria muy merecida y espero que tu historia de amor perdure tanto como tus escritos. Siempre es un placer leer tus relatos y me considero un admirador más de tu estilo. Sabes que puedes contar conmigo.

    ResponderEliminar
  2. Un aprendiz de escritor aventajado, diría yo. Escribir es un proceso que requiere maduración, como los buenos vinos. Y tú estás madurando muy rápido. Estás recogiendo el resultado del trabajo que llevas a cabo porque no olvidemos que esto no es cuestión de suerte, sino de esfuerzo y de talento. Algo que estás derrochando.

    ResponderEliminar
  3. Dicen que con talento, constancia y trabajo, una persona puede llegar a donde se proponga, y tu reunes las tres cosas. Si gue asi!

    ResponderEliminar
  4. Pienso que siempre ha estado ahí, oculto, ese talento, esa manera de captar la atención de una persona, eso no se hace, se nace.
    Eres como un gran diamante en bruto de gran valor durante años oculto, solo hay que pulirlo y saldrá a relucir toda su belleza, así eres tu en muchos aspectos. Aunque parte de ti ya está pulida, los que te conocemos podemos ver esa parte, la persona, el amigo, compañero, y un largo etc que en ella se muestra. Sigue tu senda peregrino pese a las inclemencias del tiempo, siempre habrá una mano amiga con la que podrás contar.

    ResponderEliminar
  5. Felicidades Miki, eres un "crack". Sigue así!.

    ResponderEliminar