jueves, 15 de julio de 2010

In Memoriam


In Memoriam es una locución latina que significa "en recuerdo de...", "en homenaje a...". Pues eso es un poco lo que pretendo hacer con este artículo, homenajear y recordar.
Hoy, día 16, se cumplen dos años desde que nos dejó. Dos años en los que se aprende a vivir día a día sin ella y en los que no pasa un minuto sin que esté conmigo su recuerdo.
La otra mañana intenté explicarles a mis peques donde estaba su abuela Rosa, siempre que les preguntas te dicen que está en el cielo porque se puso malita. Volvíamos de comprar y pasamos por delante del tanatorio. Intenté hacerles entender que sus restos estaban allí, en aquel edificio, guardados, pero que ella no estaba ya. Me miraron las dos con una carita de perplejidad absoluta. Ayer, al subir la autovía y pasar junto al tanatorio, mi hija Ainhoa le dijo a mi mujer, -mira mamá, ahí es donde se murió la abuela Rosa, está debajo de la tierra porque se puso malita y entonces se fue al cielo para ponerse buena-. Bueno, más o menos creo que lo conseguí, ¿no?
Desde que nacieron mis hijas no pasa un día en que no les diga lo mucho que las quiero. Creo que es muy importante que padres e hijos puedan decirselo con total libertad, muchas veces lo damos por hecho pero eso no es suficiente, no cuesta nada, son dos palabras que pueden llenar un vacío descomunal. Yo a mi madre sólo se lo dije una vez y fue cuando ya estaba muy malita, un par de días antes de morir. Recuerdo que estaba con ella en la habitación, supuestamente ya no sentía ni padecía por los efectos de la sedación, le cogí la mano, me acerqué a ella y le dije que estaba muy orgulloso de la madre que tenía y que la quería mucho. Me apretó la mano con las pocas fuerzas que le quedaban y sonrió durante varios segundos. Sé que me oyó y sé que oirme la hizo feliz.....Mis hijas me lo dicen mucho y cada vez que lo hacen me acuerdo de ese momento....
Dicen por todas partes que soy el que más se parece a ella, y no físicamente sino en el caracter, en la soltura al hablar, o al escribir, o a la forma de desenvolverme.... No sé, es posible y por supuesto para mí es todo un orgullo que me comparen con mi madre si bien jamás llegaré a ser la mitad de bueno que era ella en todo. Vale, lo sé, me sale la vena de hijo orgulloso pero que se la va a hacer, es que lo soy. Por supuesto orgulloso de Rosa Juaneda la diputada nacional, la hija adoptiva de Cartagena, la que tantos cargos, premios y galardones acaparó y sigue acaparando, pero por encima de todo estoy orgulloso de mi madre, de lo que para mi significó y lo que sigue significando.




Madre


Madre...
Eres, en el corazón un dulce eco,
música que adormece el ancho hueco
que de nieblas y olvido deja el tiempo.
Inédito poema de amor...
Recuerdos de leche y miel en la distancia
de la lejana infancia...

Madre...
Timón fuerte y seguro ante las olas
que no se arredra frente a la tempestad
que la vida depara.
Faro firme que con su luz ampara
la noche oscura de la soledad.


Árbol frondoso y recio que cobijas
las vidas que el amor te ha deparado.
Nido de amor, que amor es lo que has dado
pidiendo a cambio sólo una sonrisa.

Agua fresca, que cada amanecer
perlas el ambiente feliz que te rodea.
Fuente en la que la familia se recrea
en la luz dorada del atardecer.

Principio de la vida deseada.
Cimientos y solar de nuestros seres.
Eres, MADRE, eso y más, porque tú eres
la rosa más fragante y delicada
que creció en el jardín de las mujeres.



No es mía, es suya. Le apasioanaba escribir poesía y por eso quería terminar este artículo con una de las muchas que tiene.
Hoy va a ser un día triste.
Te echo de menos.

4 comentarios:

  1. Desde luego logras hacer que se me encoja el corazón Miguel, sabes el aprecio que te tengo y desde luego a tu madre, que por desgracia no llegé a conocer como me gustaría haberlo hecho, pero tus palabras describen a la persona que fué y sobre todo como fué.
    Realmente la poesía es preciosa, como todas las que tu madre tiene y he tenido oportunidad de oir.
    Mi mas sincera enhorabuena por tus palabras de sentimiento y pasión.
    No hay nada más fuerte en este mundo que el amor hacia un ser querido, ni nada más sincero que el amor de un hijo hacia su madre/padre.
    Si te está oyendo o viendo, que espero que así sea, estará llena de orgullo de ver el hombre en el que se ha comvertido su miki.
    Un gran abrazo amigo.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tus palabras Juan. La verdad es que han sido muchas las personas que, ya sea en el facebook, por email o en persona me han dicho que les ha gustado mucho el artículo. Supongo que cuando algo se hace con el corazón es difícil que salga mal. Era algo que llevaba dentro y me apetecía compartirlo con la gente que me importa.
    Un abrazo niño, estamos en contacto.

    ResponderEliminar
  3. María S. Juaneda30 de julio de 2010, 0:31

    Sólo puedo decirte q no paro de llorar.No habia podido leerlo antes.Es normal que te comparen con ella,tu cara no es Juaneda,pero tienes toda la esencia del Abuelo y de ella.Quizás Nano y yo físicamente,quitandome a mi los 15 o 20 kg que me sobran,somos más parecidos a ella.Pero tú eres Miki,su Miki,y de alguna manera para mi,siempre que hablo y estoy contigo me siento bien,muy bien.Quizás porque tienes esa esencia que tanto echo de menos,la de el recuerdo de una gran persona como era Rosa Juaneda,como era nuestra madre.TQM hermanito mayor!!!!

    ResponderEliminar
  4. Joder, me acabo de dar una panzada de llorar de las de tener dolor de cabeza. Hasta ahora me he reido con tus relatos, este me ha desgarrado el alma. Te parecerá raro, y no se si te lo he comentado antes, pero me acuerdo muchísimo de tu abuelo y de tu madre, siempre pienso que deben estar por ahí, con el mío, liándola parda, como Juanedas que son y que eran. De cada vez, me siento más orgullosa de ser Juaneda y de tener una familia como la que tengo, aunque "una parte" esteis un poco lejos. Un besote!!!

    ResponderEliminar