¡Buenos días, vieja!
Cómo pasa el tiempo. Ayer me acosté pensando en tí como otras tantas noches en los tres años que precisamente hoy se cumplen desde que te marchaste. Un trienio en el que he aprendido a vivir con la compañía diaria de tu recuerdo como prueba irrefutable de la huella que dejaste en mí.
Yo estoy bien, no me quejo. Ando por Guardamar pasando unos días en este caluroso verano. Ya sabes que es pasión lo que siento por este pueblo, aunque nunca entendiste el por qué de mi devoción por esta pequeña villa alicantina. Aquí tus nietas disfrutan todos los días de sol y playa. Tendrías que ver lo morenitas que se están poniendo. Por suerte en eso han salido a su padre, un servidor, y enseguida cogen el tono marrón, como le llaman ellas, en la piel. Por cierto, hace unos días Ainhoa te hizo un dibujo. Bueno, ella decía que esa era su abuela Rosa pero, entre tú y yo, no saliste muy favorecida. Al menos a mí me costaba reconocerte con esa nariz en forma de triángulo, el pelo cuadrado y de color castaño oscuro. El caso es que te dibujó paseando por la playa, con un cielo de un intenso azul que cubría tu deambular por una arena amarilla salpicada de pequeños círculos de diferentes colores que tu nieta identificaba como conchas de almejas. Cuando terminó el dibujo puso su nombre y dobló el folio por la mitad. Después me lo dió y me dijo que se lo diera al cartero para que te lo llevara al cielo.
Me encantaría poder meterme en esas cabecitas y descubrir que piensan que es el cielo. Mara me decía hace un par de semanas que ella nunca se iba a morir, que cuando fuera viejecita se iría con su abuela Rosa al cielo y se quedaría allí con ella.
Ya ves que están hechas un par de bichillos. A menudo te imagino jugando con ellas, esperándolas en la puerta del colegio a que terminen las clases, preparando sus fiestas de cumpleaños, santos, reyes... Muchas veces me urge la necesidad de descolgar el teléfono y llamarte para pedirte consejo, para que me asesores, para que me digas si lo estoy haciendo bien o no. Ahora entiendo cuando me repetías tantas veces aquello de:
- Ya serás padre y...
Ya te he puesto un poco al día, viejilla. Sólo quería escribirte unas líneas en este blog que nunca pude enseñarte y que sé que hubieras estado muy orgullosa de poder leer. Quién sabe, tal y como evolucionan las nuevas tecnologías quizás dentro de poco la banda ancha llegue a donde quiera que estés ahora.
Me apetecía que supieras que nunca te fuiste, tan sólo dejé verte hace tres años, y que te echo tanto de menos que duele.
No lo olvides nunca
Hasta mañana.
Este blog es mi forma de compartir con todos vosotros mi día a día. Gracias a él sabréis de mis inquietudes, de mis alegrías, de mis tristezas...Es un blog en el que iré escribiendo todo aquello que considere merecedor de ser compartido y esperaré ansioso a leer vuestros comentarios. Porque lo más importante de este blog sois vosotros, mis amigos, mi familia y, en definitiva,todos aquellos que os molestais en leer lo que expone este humilde aprendiz de escritor. Va por vosotros.
No conocí a tu madre, pero has hecho que se me salten las lágrimas. Pues si, en realidad las personas no se van, solo dejamos de verlas. Pero siguen con nosotros cada día. Un abrazo tío.
ResponderEliminarMiki ... no tengo palabras ... un abrazo y un beso muy muy muy gordo, vale???
ResponderEliminarMe identifico con lo que sientes; en mi caso ya pronto habrán pasado 12 años desde que mi padre murió y sin embargo, conforme leo tu entrada, afloran recuerdos que me permiten darme cuenta de que el hueco que dejó es imposible llenarlo con nada ni nadie, simplemente mantengo la esperanza de que volveré a encontrarlo donde quiera que sea. Un abrazo.
ResponderEliminarNicely done.
ResponderEliminarEscrito con el corazón. Muy emotivo. Un abrazo muy fuerte en este día.
ResponderEliminarComo bien dices, nunca se irá. La encuentro en alguna de tus expresiones o en las sonrisas de Carlos. Y estoy completamente de acuerdo con Toño, algún día, de alguna forma que no podemos imaginar, nos encontraremos y nos reñirá porque no les hemos enseñado a las niñas algo correctamente o me dirá que no sabe cómo te soporto...y, por supuesto, charlaremos de política y de la vida... Y me recordará lo feliz que ha sido y la buena vida que tuvo...
ResponderEliminarSólo quería comentarte que me he quedado sin comentarios. Estoy de vacaciones en México y hasta aquí han hecho impacto tus palabras. Es precioso. Me ha hecho pensar mucho.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por vuestros comentarios. No es que en este día se la echara más de menos que en otros, pero escribirle algo, y compartirlo con vosotros, me ayudó bastante.
ResponderEliminarPrecioso!!!!Y como diria una gran persona "Lo que una vez disfrutamos, nunca lo perdemos. Todo lo que amamos profundamente se convierte en parte de nosotros mismos."
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