Ayer, sentado frente a una vieja libreta garabateada con apuntes de partidas de cartas y listas de la compra, se me vino a la cabeza esta reflexión y escribí las siguintes líneas que encierran una amplio abanico de interpretaciones:
No quisiera tener que escribir las letras que ahora se agrupan afiladas en la frontera del razocinio.
No quisiera tener que decir lo que durante tanto tiempo he callado, salvaguardando así la memoria de un pasado real convertido en presente ficticio.
No quisiera ver como ceden los pilares de ese sueño que tantas noches acompañó mi deambular por el mundo de los ingenuos.
No quisiera... Pero quiero.
No quiero... Y no puedo.
No puedo... Pero debo.
¿Debo?...
Sí...
No...
No quisiera tener que elegir...
demasiado corto primo!!! me he quedado con ganas de más ... o no??? ... dudo!!! :)))
ResponderEliminarA veces el presente es mejor de lo que pensábamos. ¿En alguna ocasión pensaste escribir un blog?¿Y ganar los premios que has ganado?¿Y escribir cómo lo haces?....
ResponderEliminarPero como elegir al final hay que elegir, yo tiraría por el más iluminado; además es el único en el que puedo ver a dónde voy, quizás me haría falta un gran angular, al permitir un mayor ángulo de visión amplía las posibilidades de acertar en la elección... ;)
ResponderEliminarRecien vuelta de vacaciones y ya me haces pensar. Me quedo con tu última frase, no quisiera tener que elegir.
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